Objetivos
Aracelia trabaja en defensa de la igualdad y aporta ayuda tangible a personas que están en una situación difícil.
Ayudar a las mujeres en muy diversos ámbitos y defender la igualdad en todas las áreas.
Ayudar a las mujeres en muy diversos ámbitos y defender la igualdad en todas las áreas.
con su idiosincrasia y sus peculiares características,
con su progreso, pero también con sus dificultades,
y porque no decirlo, con sus carencias,
sentíamos la necesidad de plasmar en esta asociación o agrupación
como la que hoy arranca, todas nuestras inquietudes que
como mujeres inmersas en un mundo rural nos asaltan
a la hora de mejorar nuestro día a día y nuestra calidad de vida.
Y lo que es quizás más importante, como mejorar nuestra relación
con el entorno para trasmitir optimismo y un mejor futuro
a nuestras hijas y nietas.
Un futuro donde de nuevo se vuelva a creer en esta Vega Baja,
con todas sus pedanías y núcleos rurales articulados en torno
a una idea común de progreso y bienestar.
Hace como un año que un grupo de vecinas me pidieron
que las representase y coordinara en esta misión
y este es el motivo por el que hoy estamos aquí.
¿Qué objetivos tenemos?
Queremos conseguir que toda mujer alcance y eleve
su propia autoestima, que aprendan a valorarse como personas,
trabajadoras, amas de casa, madres y mujeres,
y que el hecho de vivir fuera de las grandes urbes
no sea un obstáculo para ello, sino más bien todo lo contrario.
Como todos saben. La autoestima es el afecto
que cada persona tiene hacia sí misma,
la idea que tenemos sobre cómo somos.
Y queremos ponerla en la base de la pirámide sobre la que elaboramos
nuestra persona, como un cimiento inamovible que nos permita
mirarnos al espejo cada día y decirnos…
“que bien estoy conmigo misma” o....”
estoy encantada de haberme conocido”
O decirnos: nadie es más que yo, ni yo soy menos que nadie
- Tenemos un proyecto intergeneracional consistente
en promover el aprendizaje entre mujeres. y la colaboración
entre todas...
Esto le hemos llamado EFAMUR Escuela de Familia y Mujer.
EFAMUR pretende ser ni más ni menos que un vínculo,
una correa de transmisión e intercambio entre la experiencia
y la memoria acumulada por las mujeres de más edad
y las mujeres más jóvenes, quizás más dinámicas por definición.
Una simbiosis donde un grupo se alimenta de los conocimientos
sobre el medio rural: agricultura, vida tradicional, gastronomía, etc...
y a cambio la mujer mas joven aporta el conocimiento
sobre las nuevas tecnologías y en general un concepto
nuevo del mundo tan cambiante día a día.
Este intercambio conlleva un efecto colateral en forma de tesoro.
Un tesoro en gran medida por descubrir:
la convivencia, la ayuda, y el darse a los demás.
-Vamos a trabajar para lograr convenios y compromisos con empresarios,
profesionales y comercios para que se involucren en soluciones
imaginativas que apoyen este progreso. Financiación asequible y justa
en la adquisición de nuevas tecnologías,
subvenciones a la formación en academias locales, etc...
-Vamos a buscar una integración laboral REAL para la mujer
“una bolsa de trabajo”
vamos a trabajar tratando de ayudar en todo lo posible
y en todos los sentidos a la mujer
Una de nuestras grandes preocupaciones es la discapacidad
física y/o psíquica que en cualquier momento de nuestra vida
puede aparecer, bien por accidente o enfermedad.
Si bien somos conscientes de que contra su aparición,
la lucha es limitada y preventiva: seguridad laboral,
higiene alimentaría, etc. ..y en gran medida escapa a nuestra actuación,
lo que queremos es luchar por disminuir los efectos de su aparición,
y que el pasar a formar parte de un grupo con un nivel de discapacidad,
sea el que sea, no suponga más dolor ni al interesado ni a sus allegados,
que el dolor propio de la enfermedad.
Buscamos articular una sociedad que sea consciente de los efectos sociales
y familiares que un ser con una limitación sufre:
barreras afectivas, barreras laborales, incluso barreras arquitectónicas.
Y si bien en el núcleo urbano existen barreras y dificultades esto
se agrava mucho más en el medio rural, y por ello hay que
combatirlo desde el convencimiento, el cariño, la convivencia
y las armas que nos aporta el progreso: información y conocimiento.
“Hace unas semanas escuche a un investigador que decía:
Aprender a vivir con la enfermedad es como todas las cosas en la vida,
no se aprende de la noche a la mañana, y menos cuando se nos ha
impuesto como una obligación, pero depende de cada persona
que esa carga sea más o menos pesada.”
Hemos de aprender a aceptar las limitaciones que por uno u otro
motivo nos acecha a lo largo de nuestra vida...
Por eso Vamos remover obstáculos para promover el cambio social
para la eliminación de la doble discriminación, por género y discapacidad,
Resumiendo, con gran esfuerzo, constancia y temo que con pocos recursos
vamos a gestionar y consolidar la agrupación, para que con la participación
de todas las socias podamos reivindicar los derechos de ser mujer.
Ser mujer rural, y serlo en el Siglo XXI